Miret García: "el bienestar es imprescindible para rendir en el trabajo"

¿Cuáles son las condiciones laborales de periodistas y comunicadores? ¿Qué tan preparadas - o no - están las redacciones de los medios para prevenir, atender y mitigar las afectaciones emocionales y psicológicas de las coberturas mediáticas de sus trabajadores? ¿Y, qué pasa con los periodistas freelance? ¿Cómo garantizar la salud de la comunicación, mediante la protección de quiénes informan?

 

Todas estas y otras muchas interrogantes las conversamos con la periodista freelance española María Miret García, quien además está involucrada, colabora y dirige proyectos que investigan, apoyan y difunden sobre la importancia de atender la salud mental de los periodistas, dentro y fuera de las salas de redacción. 

MMG: "Las nuevas tecnologías si bien vienen aportando espacios de mayor interacción y acceso a volúmenes de información que es oro puro para comunicadores y periodistas, también aportan cada vez más mayores niveles de estrés"
MMG: "Las nuevas tecnologías si bien vienen aportando espacios de mayor interacción y acceso a volúmenes de información que es oro puro para comunicadores y periodistas, también aportan cada vez más mayores niveles de estrés"

Víctor M Rodríguez:. Agradeciendo tu gentileza en atender nuestra invitación a dialogar sobre este tema tan complejo como la relación entre periodismo y salud mental, nos gustaría consultarte sobre ¿cuál es tu percepción sobre el estado actual de la salud mental de los periodistas en esto que podríamos considerar una etapa post pandémica?

 

María Miret:. A pesar de la percepción general de que estamos peor que antes de la pandemia, según una revisión de artículos llevada a cabo por el British Medical Journal, el estado de salud mental de la sociedad en general apenas se ha deteriorado. 

 

Tras revisar cientos de estudios, la investigación del BMJ asegura que los cambios no son significativos, aunque sí ha empeorado algo la salud mental de las mujeres. Lo que sí se ha visto en otros estudios es un aumento de la ansiedad en los periodistas que han tenido que cubrir la pandemia. 

 

Quienes recibieron terapia durante la cobertura experimentaron menos síntomas de angustia, depresión o ansiedad, que la atención psicológica alivia. Sin embargo, esas cifras de ansiedad o depresión son similares a las que tuvieron los equipos de emergencia. 

 

En esta etapa post pandémica, diría que la percepción de los periodistas es de mucho estrés, fundamentalmente por la hiperconexión, con métodos de trabajo que han venido para quedarse, sumada a la gran carga de trabajo y la reducción de las condiciones laborales. 

Lo que sí se ha visto en otros estudios es un aumento de la ansiedad en los periodistas que han tenido que cubrir la pandemia.
Lo que sí se ha visto en otros estudios es un aumento de la ansiedad en los periodistas que han tenido que cubrir la pandemia.

Víctor M Rodríguez:. ¿Porqué es importante atender la salud mental de los periodistas y comunicadores dentro y fuera de las salas de redacción?

 

María Miret:. No solo de periodistas y comunicadores, sino de trabajadores en general, dado que un buen estado de salud mental no sólo aumenta la productividad, sino que ahorra costes a las empresas. Se pierden una media de 36 días de trabajo cada año a causa de la depresión. 

 

Los síntomas cognitivos propios de la enfermedad, que están presentes el 94% del tiempo durante un episodio depresivo, deterioran la funcionalidad y productividad en el trabajo. Pero además, por cada euro que se invierte en crear estrategias efectivas de salud mental en el lugar de trabajo, las empresas u organizaciones reciben un retorno de 2 '30 dólares de media. 

 

Estos beneficios se deben a la reducción del presentismo (que supone una menor productividad en el trabajo), el absentismo y las reclamaciones de indemnizaciones. Dado que el periodismo es, entre otras cosas, un servicio público, no cabe duda de la importancia de que los periodistas ejerzamos nuestra profesión en un buen estado de salud mental. Por eso tratamos de atenderla y apoyarles desde espacios como Almas Rotas, mi proyecto de periodismo y salud mental. 

 

Víctor M Rodríguez:. Actualmente, el trabajo periodístico no se centra al 100% en una sala de redacción y muchos comunicadores y proyectos comunicacionales transitan por instancias de desarrollo independiente o autónomo ¿cómo apoyar a estos comunicadores que trabajan "en solitario" o por lo menos no de manera orgánica para una empresa, institución u organización tradicional?

 

María Miret:. Efectivamente, cada vez más periodistas y comunicadores se ven abocados a ejercer de manera independiente, ya sea por falta de puestos en el mercado laboral o de contratos. 

 

En el caso de los autónomos, aumenta la sensación de “tener que estar las 24 horas del día conectado”, que también afecta a los periodistas en las redacciones, pero en este caso además la figura del periodista o comunicador “orquesta”, que tiene que hacer de todo y al mismo tiempo, no sólo es una sensación sino que a menudo es una realidad, y más en el caso de las tecnologías, con las que parece que tienes que saber de todo y usar todas. 

 

La primera medida para apoyar a los profesionales freelance sería mejorar sus condiciones salariales, empezando por combatir la precariedad que si ya está instalada en el sector, es acuciante en el caso de los periodistas independientes. Otro capítulo es lo que cada profesional puede hacer por cuidarse a sí mismo, como aprender a delegar, pedir ayuda si la necesita o incorporar un plan de autocuidado a su rutina diaria. 

 

El ocio es tan importante como el trabajo. Hay que divertirse además de trabajar. Es una de las cosas que intento enseñarles en mi curso de autocuidados en el trabajo informativo Periodismo saludable. También desde Almas Rotas trato de prestar especial atención a los periodistas autónomos, dado que yo misma soy periodista freelance. 

 

Víctor M Rodríguez:. Comunicadores y periodistas están centrados e incluso instruidos para indagar, para escudriñar en el otro, en el entorno y en los contextos, fomentando incluso su no involucramiento en el proceso investigativo. Ahora bien, ¿cuál es el camino a transitar para esos procesos de autoevaluación y cuidado sobre cómo lo que se investiga, conoce o sabe termina impactando en la psiquis del que investiga, procesa y difunde?

 

María Miret:. Además de profesionales, los periodistas somos personas así que es inevitable que nos afecte lo que reporteamos. En mi opinión es una señal de humanidad. Otra cosa es aprender a cuidarse como lo hacen los profesionales sanitarios, por ejemplo. La humanización de la medicina no está reñida con esa cierta distancia que ha de poner el médico para poder intervenir en sus pacientes. 

 

Por la naturaleza de nuestro trabajo, la sola actualidad ya nos somete a unos niveles de estrés que hacen que el día a día en una redacción sea estresante incluso para quienes no cubren tragedias. Los periodistas, por ejemplo, estamos frecuentemente expuestos a imágenes perturbadoras, según una encuesta que analizó el impacto de las imágenes violentas en la salud mental y consumo de alcohol de más de 115 periodistas. 

 

Cubrir el trauma, de hecho, puede generar otro. según un estudio publicado en el Newspaper Research Journal en 2019, cubrir eventos traumáticos durante un largo periodo de tiempo puede tener efectos negativos en los periodistas.

 

Natalee Seely, profesora de periodismo en Ball State University y autora de esa investigación, habla de la importancia de los autocuidados y las estrategias saludables en las redacciones para promover el bienestar de los periodistas. Sus sugerencias incluyen la humanización de las redacciones y la formación para cubrir este tipo de temas conflictivos. 

 

El primer paso es entender que necesitamos ayuda para transitar esos procesos, por lo que los propios medios deberían proporcionar a sus periodistas, freelancer o no, formación y entrenamiento en esa autoevaluación y cuidado.

 

En el curso Periodismo saludable ofrezco herramientas de gestión del estrés para periodistas. También hay instituciones, como el Rory Peck Trust, que ofrecen un Taller de Trauma y Resiliencia en el que explican a los periodistas cómo lo que investigan impacta en la psiquis de quien procesa y difunde esa información. 

 

Víctor M Rodríguez:. Hay un elemento que no es menor y que por lo general está intrínsecamente ligado a lo emocional que es lo económico. Y esto es algo que no es exclusivo de los periodistas ni mucho menos, pero para comunicar una realidad cuando esta realidad nos está impactando desde la no posibilidad de tener nuestras necesidades básicas cubiertas ¿cómo termina afectando o no las formas en que narro la realidad?

 

María Miret:. La precariedad es una realidad en el periodismo, que afecta especialmente a periodistas y fotoperiodistas independientes. Como decía antes, la primera medida para apoyar a los profesionales freelance sería combatirla, empezando por aumentar las tarifas, de modo que puedan recibir un salario digno por su trabajo. 

 

En países como España ni siquiera hay fijadas unas tarifas, así que por ahí habría que empezar. Además de mejorar sus condiciones salariales, habría que regular el trabajo para los medios que en muchas ocasiones, es de freelance encubierto o como decimos en España, “falso autónomo”.

 

Mucho más todavía cuando hablamos de reporteros que cubren conflictos, donde además es imprescindible cuidar su seguridad además de darles unas condiciones dignas de trabajo. 

 

Víctor M Rodríguez:. ¿Cómo identificar el o los grados de contaminación que un enfoque comunicacional puede contener al momento en que es consumido por las audiencias? ¿Hay elementos que permiten a los usuarios identificar esos factores que "distorsionan" lo que en realidad pasa y lo que en verdad se comunica?

 

María Miret:. No es fácil identificar la contaminación en un mundo cada vez más polarizado y de hecho, lo vemos a diario cuando los propios medios publican a menudo bulos o personas que nos consideramos informadas o con suficiente formación caemos en la trampa de contribuir a la desinformación con gestos tan habituales como reenviar un whatsapp, por ejemplo. 

 

La alfabetización mediática debería haber ido paralela a las corrientes de desinformación, cuando no ha sido así. Para mi, ese es un primer elemento que permite a los usuarios identificar esos factores que "distorsionan" la realidad.

 

La educación en medios, como la educación en salud, deberían ser asignaturas transversales desde el comienzo de la escolarización. 

 

Organizaciones como Aire Comunicación, asociación de educomunicadores en España, de la que soy vocal, trabajamos en ello. También contribuyen todas las entidades de Fact-checking o verificadores de contenidos, que cada vez hay más en todos los países. Por supuesto, la receta tradicional para distinguir lo que en realidad pasa y lo que en verdad se comunica es acudir a medios fiables. 

 

Es verdad que algunas cosas se han hecho muy mal en muchas redacciones, pero también es cierto que los medios serios viven de su credibilidad. Y en un mundo en el que cada vez hay más propuestas digitales, la excusa de que “todos los medios” son iguales ya no es válida. Si no te gustan los tradicionales, tienes mucho donde elegir. 

 

Víctor M Rodríguez:. A menudo se espera que los periodistas continúen trabajando a pesar de las dificultades emocionales que puedan estar experimentando. ¿cómo proceder frente a este panorama?

 

María Miret:. “Sería impensable que tu jefe te obligara a seguir trabajando si llegas a la redacción con un brazo roto”, me decía el periodista Tom Hourigan, creador de Newsbreak, al que entrevisté para un reportaje publicado en la revista Cuadernos de Periodistas.

 

“Sin embargo, cuando el problema es mental, parece que tienes que estar justificando tu situación”. Ese ha sido el panorama habitual en la mayoría de redacciones del mundo. No solo en los medios. 

 

En países como España, el presentismo es una realidad en el mundo empresarial. En relación con lo que decíamos anteriormente, en todo el mundo se pierden unos 12 billones de días de trabajo al año por depresión y ansiedad, que cuestan un billón de dólares anuales en términos de productividad. Sólo esa cifra debería darnos la magnitud de la importancia de cuidar la salud mental. 

 

Pero además, el bienestar es imprescindible para rendir en el trabajo. Y no sólo dentro, sino también fuera de las redacciones. Sin embargo, el 75% de las redacciones no cuenta con periodistas especializados en herramientas psicológicas y en los medios no hay una formación específica en crisis, emergencias y desastres, según datos de 2015 proporcionados por el periodista y doctor en Comunicación Marcos Mayo para ese mismo artículo. 

 

“La formación psicológica es la más olvidada en los medios”, me decía. “No hay mecanismos en las redacciones para cuando la gente pide ayuda”. De hecho, la falta de apoyo por parte de los directivos es la principal causa de estrés laboral en periodismo, según un estudio realizado en 2015 entre periodistas de medios digitales de Bangladesh. En esa misma entrevista, Mayo me aseguraba que “preocuparse por la salud psicológica de sus periodistas debería ser una de las prioridades de los medios”. 

 

La forma de proceder sería esa: que desde las redacciones se preste más atención a la salud mental y que los medios se involucren como ya lo están haciendo otros sectores empresariales, donde el bienestar es ya parte de sus secciones de recursos humanos y se habla de cuidados fuera y dentro del puesto de trabajo. 

 

Víctor M Rodríguez:. Uno de los aspectos que está en alza en los últimos tiempos guarda relación con la migración. En este caso también migran los periodistas y se insertan en realidades y contextos diversos, aportando a su vez enfoques diversos a la comunicación y la información que proponen ¿cuál es tu experiencia con periodistas migrantes y cuánto de los conflictos que le obligaron a salir de sus realidades siguen presenten en su base discursiva y analítica al momento de pensar, construir y difundir sus historias?

 

María Miret:. En el caso de periodistas migrantes hay que distinguir entre distintas realidades. Una es la de quienes salen de su país buscando nuevas oportunidades, o por que les surge una, como las becas. Otra es la de quienes no tienen ninguna en su país y tienen que migrar. La más extrema es de periodistas perseguidos o amenazados en sus países que tienen que escapar en situación de emergencia. 

 

Esa es la situación más delicada y es ahí donde se detecta más trauma. Así lo hemos detectado en el Programa de Acogida de la sección española de Reporteros Sin Fronteras, de la que soy socia.

 

En Madrid hemos recibido a periodistas con un auténtico cuadro de estrés postraumático, mientras que en algunas promociones su salud mental estaba en mejor estado. 

 

En esos casos, lo primero es estabilizar a la persona, que se recupere al menos mínimamente para poder hacerse cargo de su día a día y a partir de ahí, poder volver a trabajar. Es lo que hacemos en el curso de Periodismo y Trauma que hemos impartido online a un grupo de periodistas en riesgo de América Latina. 

 

En el caso de quienes tienen que migrar, los conflictos no sólo siguen presentes, sino que para ellos una de las dificultades es tener que dejar de cubrirlos o no poder hacerlo desde el terreno. Así que el primer paso una vez retomado el trabajo es tener que repensar sus historias, además de encontrar ingresos y rehacer su vida en el país de recepción en caso de tener que quedarse. 

 

Víctor M Rodríguez:. Las nuevas tecnologías si bien vienen aportando espacios de mayor interacción y acceso a volúmenes de información que es oro puro para comunicadores y periodistas, también aportan cada vez más mayores niveles de estrés vinculado a la precarización laboral, a la posibilidad de que menos personas puedan hacer más cantidad de trabajos o a la inversa, que más trabajo sea asignado a cada vez menos personas ¿Cómo está impactando esta realidad en la salud mental de los periodistas y cómo crees que impactará en el futuro próximo con el desarrollo de la inteligencia artificial y otros avances que se perciben en el horizonte de los medios y la comunicación?

 

María Miret:. Como decía antes, la percepción actual de los periodistas es de mucho estrés, que yo achaco sobre todo a la precariedad, pero también a la hiperconexión digital.

 

En países como España, hace años ya que decimos que en las redacciones hay un periodista haciendo el trabajo de 4. Esa situación se mantiene desde la crisis económica de 2008. 

 

La sensación ahora es que vamos a peor. La pandemia ha dejado cambios que para mi son positivos, como el teletrabajo. No tiene sentido que un periodista tenga que “calentar la silla” en una redacción. El periodismo se hace en la calle, si sales a reportear lo más lógico es que después te puedas sentar a escribir al ordenador en tu casa. 

 

Otra cosa es que vayas a reuniones a la redacción algún día a la semana, pues de las reuniones con los compañeros es de donde salen las grandes ideas. Ahora bien, esa creatividad puede aflorar también en una cafetería o en un espacio de coworking.

 

Diría de hecho que las “oficinas” la matan. Ahora bien, esos cambios positivos han venido también acompañados de otros negativos o al menos, no tan buenos, como el exceso de conexión. Ahí es donde los medios tienen que tomar medidas, no sólo respetando el derecho a la desconexión de sus periodistas. 

 

También tenemos que aprender a utilizar las nuevas tecnologías porque ésta es una revolución que ha venido para quedarse. Lo mismo ocurre con la Inteligencia Artificial, que va a traer recortes y despidos en las redacciones es innegable. Estamos ante una nueva revolución como la industrial, la de la imprenta o la tecnológica.

 

Ahora bien, también la IA nos permitirá automatizar muchas de las actividades a las que no tiene sentido que nos dediquemos y liberar espacio y tiempo para lo que realmente es importante que hagamos. 

 

Creo que en ese sentido puede afectar muy positivamente al periodismo, permitiendo un mejor periodismo. Yo no creo que los medios técnicos o las redes sociales sean buenas o malas en sí.

 

Todo depende de cómo las usemos. Y el bienestar digital debería ser ya tan importante como cuidar nuestra salud mental. La buena noticia es que se puede aprender. 

 

Víctor M Rodríguez:.  Para ir finalizando, no nos gustaría terminar sin antes consultarte sobre tus variados y más que interesantes proyectos que llevas adelante ¿Qué podrías contarnos sobre "Saludables" ese proyecto que ha surgido en medio de la pandemia y que hoy sigue adelante con propuestas más que interesantes?

 

María Miret:. Saludables es un proyecto de periodismo con salud que hemos creado la periodista Sonia Marqués y yo. Ella es directora de El emotional, revista de salud y emociones, y desde hace años compartimos amistad y una visión más integral sobre la salud. 

 

Se trata de un proyecto periodístico desde la salud global y los cuidados en el que abordamos asuntos que a menudo no tienen hueco en otros medios, como la humanización del sistema sanitario, los determinantes sociales de la salud o los activos en salud, tan importantes para la promoción de la salud, tanto física como mental y emocional, que también abordamos en el proyecto.


 

 

Por Víctor M Rodríguez ESPECIAL para #SiQueSePuede 


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